Era economista y humanista, y parecerían dos palabras contrapuestas en días como los que vivimos. Pero, como él decía, "hay dos clases de economistas: los que quieren hacer más ricos a los ricos y los que queremos hacer menos pobres a los pobres".
Hablar sobre su vida no es lo más importante, hoy en día. Lo importante es leer su obra, escuchar sus palabras. Y tomar nota de todo ello. Él mismo consideraba su persona tan lejana al mundo mediático y "del famoseo" que pidió a su familia el compromiso de no comunicar su muerte hasta haber sido incinerado, para morir sin hacer ruido. Y así lo hizo Olga Lucas, su viuda.
Os dejo dos enlaces, como muestra de su filosofía vital:
La entrevista que concedió a Canal+ para ser emitida una vez fallecido, Epílogo.
Y una de sus participaciones escritas en su última etapa, en un libro en que nos exhortaba a que nos indignáramos, a que reaccionáramos,: Reacciona, coordinado por la periodista Rosa María Artal, aquí.
Y si queréis más, en internet y en las librerías podéis encontrar entrevistas, lecturas, con que conocer más a este hombre bueno, como consiguió que se le recordara...
Busquemos, leamos, indignémonos, y luego reaccionemos, actuemos, exijamos... Nos va la vida, la dignidad, en ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario