sábado, 18 de abril de 2015

No siempre "de casta le viene al galgo"

Si menciono el apellido Millet, algunos pensaréis en un pillastre (por decirlo finamente) que se lo llevó crudo durante la presidencia del Palau de la Música Catalana. Sin embargo, muchos pensaríamos en Lluís Millet, co-fundador, junto con Amadeu Vives, del Orfeó Català (que impulsó la construcción del Palau para que fuera su sede). De hecho, los desmanes del bisnieto del Mestre Millet supusieron un golpe duro para los amantes de la música coral, de la Cultura, especialmente la catalana.

El 18 de abril de 1867 nació en El Masnou (Barcelona) Lluís Millet. Dedicó toda su vida al fomento de la música. Compuso Goigs (Gozos Marianos), canciones corales, musicó poemas (como el Cant de la Senyera, de Joan Maragall, que acabó siendo el himno del Orfeó Català) o armonizó canciones populares, como el Cant dels Ocells.

El Orfeó Català creció, y si en sus inicios en 1891 era un coro masculino, en la actualidad cuenta con varias formaciones: el coro del Orfeó Català, el Coro Joven, el Coro de Chicas, el Coro de "los Medianos", el Coro Infantil y el Coro de "los Pequeños". Es una Escuela, donde se puede estudiar desde Canto hasta Dirección Coral. Y su Centro de Documentación es uno de los principales centros musicales creados por una entidad civil privada en Cataluña.

Ha contado con directores imprescindibles en la música de este y el pasado siglo, como Richard Strauss, Saint-Saëns, Pau Casals, o Zubin Mehta, entre otros.

Si no lo conocéis, os invito a ver el vídeo que acompaña esta entrada, en el que Bach (¡ya sabéis cómo me gusta!) suena verdaderamente a gloria.

Porque no siempre "de casta le viene al galgo". Que un impresentable no ensucie un apellido tan bien, y por tanto tiempo, ligado a la Cultura.



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