jueves, 3 de marzo de 2016

8 de marzo

En pleno mes de marzo, ése en el que, por ser mujer y trabajadora (aunque sea en el paro) una debe sentirse feliz y contenta porque tiene su día en el calendario, en este mes de marzo, digo, las noticias parece que vienen a buscarnos a quienes intentamos estar informadas por todos los medios posibles.
Me he enterado, por casualidad, de que la Selección Española de Gimnasia Rítmica ha vuelto de la Copa del Mundo de Finlandia con tres medallas: bronce, plata y oro. ¿Saben por qué lo he sabido? No, no han acaparado titulares ni segundos en las noticias de las televisiones en el país; es que una de ellas es alicantina, y con un titular que hace referencia a su origen, un diario local las ha mencionado.

Rodaba por las redes otra noticia, también de modo local, y jolines, también de gimnasia rítmica: una joven de nuestra provincia quiere ir a la primera Olimpiada para personas con síndrome de Down, que tendrá lugar en Florencia este verano. Pero no tiene dinero, y busca patrocinadores. Es la primera vez que se celebra esta olimpiada, aunque en España se hacen certámenes nacionales habitualmente, y Sara, que tiene 19 años, ha ganado ocho oros consecutivos. ¿Ocho años campeona de España y tiene que mendigar para representarnos en una Olimpiada?

Seguro que hay quien piensa que con síndrome de Down no debería salir de su casa, y si lo hace, pues al parque, a pasearse. Y seguro que hay también quien opine que la gimnasia rítmica, al fin y al cabo, es un deporte minoritario, nada que ver con el fútbol.

¿Hablamos del fútbol, del basket, o del balonmano femeninos? ¿Seguro?

Parece que en este país hay algo aún peor que ser mujer: ser, por ejemplo, mujer deportista.

Disfruten del 8 de marzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario