domingo, 13 de marzo de 2016

Aquella época vivida en voz baja, en Un rato con Núria

Marzo es un mes clave en la historia de Alicante. En los últimos días de ese mes de 1939 se vieron las últimas imágenes de republicanos intentando huir de los nacionales, antes de aquel "en el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército rojo, han alcanzado las tropas Nacionales sus últimos objetivos militares. LA GUERRA HA TERMINADO”, del primero de abril. Pocos años después, víctima de aquella guerra, enfermo y prisionero, moría en la cárcel de Alicante Miguel Hernández, el 28 de marzo de 1942.

He querido aprovechar estos aniversarios para hablar con Miguel Ángel Pérez Oca, miembro de la Comisión cívica para la recuperación de la Memoria Histórica, y con José Tevar Rubio, amigo y colaborador suyo.

De Miguel Ángel es, entre otros, un libro llamado 25 de Mayo: la tragedia olvidada, (Editorial Club Universitario, 2005) sobre el bombardeo que tuvo lugar el 25 de mayo de 1938 (para nada un error de cálculo de la aviación fascista, como se intentó inculcar en la población) sobre el Mercado Central de Alicante, en el que murieron más de 300 personas. Durante años, en el cuadro 12 del cementerio, donde está la fosa común de los fallecidos en aquella matanza, hubo una placa que rezaba "Fue un fatal accidente". Eso costó de eliminar de la (des)memoria colectiva, incluso cuando hace unos años se cambió el nombre de la plaza del mercado por Plaza del 25 de mayo. En estas épocas, ya lejos de aquella contienda y su posterior dictadura, la explicación del bombardeo por parte de la aviación "fascista" se intentó ocultar.

Alicante fue la última ciudad en caer, y, sin embargo, en lugar de sentir orgullo, el silencio en su población, que perdura a día de hoy, cayó sobre la memoria de todos. Tanto así que, hasta que se cumplieron los 70 años del fin de la guerra, se desconocía que un buque inglés, capitaneado por un auténtico héroe, el capitán Archibald Dickson, con capacidad para un centenar de personas, consiguió salvar de una muerte segura a cerca de 3.000, zarpando, por la noche, hacia Orán. En palabras de Miguel Ángel Pérez Oca, la del buque Stanbrook fue "la gesta más bonita de la guerra civil. Todos los héroes de la guerra mataban gente, en cambio, el capitán Dickson salvó muchas vidas". Fue un viaje de 22 horas, porque tuvo que burlar el bloqueo de los barcos de guerra franquistas que estaban en la bahía. Aparentemente tomó rumbo a Barcelona, y lo dejaron pasar, hasta que pudo virar y viajar, totalmente escorado por la excesiva ocupación, hacia Orán, en un viaje peligrosísimo. En el momento en que salía del puerto, cayó una bomba en el preciso punto donde estaba atracado. Eso hubiera supuesto una auténtica carnicería.

Muchos de los soldados republicanos que huyeron a Francia (¡ay, los refugiados, que ahora son "extranjeros que nos invaden", pero entonces eran españoles que huían!) se enrolaron en el ejército francés durante la II Guerra Mundial, y, de hecho, algunos de ellos fueron los que entraron, con la Nueve, en París, antes que los propios aliados, para su liberación, el 25 de agosto de 1944 (ved aquí un documental que describe los años de la "segunda" guerra de los que huyeron de España). Miguel Ángel Pérez Oca nos cuenta que se está preparando un homenaje, la primera semana de mayo, a aquellos combatientes. Será una serie de conferencias en la Seu de la UA, de la que os daremos información precisa cuando se acerque el momento.


Aquellos años de la dictadura franquista, más que una época en blanco y negro, fue una época en voz baja. Va siendo hora de elevar la voz y conocer nuestra propia historia.


Agradezco desde aquí la generosidad de Josi Alvarado, de Teatre la Clandestina, por permitirme leer el magnífico monólogo de la Loca, de su obra Fulanas (hablamos de ella con una de sus actrices, María Mira, hace unas semanas. Podéis recordar la entrevista aquí). Ese fragmento rememora el bombardeo del Mercado Central de manera magistral.


Los poemas que nos han acompañado hoy durante el programa fueron grabados por Carlos Soriano para la exposición "Tristes Guerras", que tuvo lugar en la Ca l'Arenas Centre d'Art, de Mataró (Barcelona), entre el 17 de diciembre de 2010 y el 3 de abril de 2011, como homenaje a Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento. El acompañamiento del poema "Carta" es de Albert Soriano, a la guitarra, y la grabación tuvo lugar en el estudio de Andrey Nitkin, de Sant Pol de Mar (Barcelona).











3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Gracias! Aprender sobre esas historias en voz baja es uno de los motivos que me llevan cada semana a grabar un nuevo programa.

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  2. Me
    emocionó cuando lo escuché la primera vez y me emociana ahora que lo vuelvo a escuchar, y me emocionará la próxima vez que lo vuelva a escuchar.
    Una puntualización, los españoles, no solo lucharon contra los nazis enrolados en el ejercito francés (especialmente en la 9). Fueron un factor determinante en la lucha en el sur de Francia integrados en el "maquís", cuando no dirigiendo agrupaciones.
    Hace unos días en otro hilo comenté mi primer viaje al extranjero que hice con mis tios, pues bien, allí en Nimes, tuve el placer de conocer a alguno de los luchadores por la libertad, y aún hoy hace casi 70 años, estoy orgulloso de haberlos conocido
    Miguel Angell

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