domingo, 23 de octubre de 2016

Huerta Solidaria en Un rato con Núria

Un grupo de amigos, un terreno en Torrellano, dos manos para trabajar, cinco sentidos para desarrollar y muchas ganas de participar en un proyecto solidario. La Huerta de Elche es la unión de unos cuantos para beneficiar a muchos, y, "sin querer, queriendo", a ellos los primeros.

Vivimos en un mundo donde los "urbanitas" somos tantos y vivimos tan lejos de la tierra que nuestros hijos, pero tampoco nosotros, los padres, somos conscientes del origen de lo que comemos. Y aunque la comida vegetariana o vegana toma un protagonismo cada vez mayor en nuestra sociedad, la fruta y la verdura parece crecer en las lejas de los supermercados (ya ni siquiera de los mercados tradicionales).

Salva, Chari, Sofía y Bárbara
Salva Ibarra tiene tierras, conoce cómo trabajarlas, y lleva a la práctica su sabiduría para que el proyecto crezca. Chari Rojas conoce cómo hacer que un proyecto como crear una asociación con fines benéficos pueda tomar forma negro sobre blanco para que pueda ser aceptado formalmente, y lucha duro para que las administraciones no lo dejen en un cajón. Bárbara y Sofía Frases son dos jovencitas que empiezan a darse cuenta de que ayudando a otros se benefician de las maravillas de cultivar la tierra, de aprender el lenguaje de las plantas, de disfrutar del trabajo realizado, y que, más allá de los libros de "Coneixement del medi", la Naturaleza tiene sus normas y sus premios para quien sabe comprenderla.

La Huerta de Elche es una asociación creada desde la ilusión de un grupo de amigos y asociados que, en primera instancia tiene la finalidad de ayudar a Cáritas (cualquier otra asociación puede beneficiarse también, no tiene más que contactar con ellos) para poner en la mesa de decenas de familias fruta y verdura recién recolectada. Pero no se queda en dar de comer: más allá pretenden participar activamente en la formación de personas en riesgo de exclusión social para que puedan trabajar dignamente, y además, mostrar a los escolares cómo es un tomate en su mata, cómo se cuida una cebolla, cómo un calabacín crece... cómo nos hablan las plantas, cómo se cuidan y cómo esos cuidados revierten en nosotros mismos.

No es sólo escuchar el idioma de la Naturaleza, sino que los ojos nos brillen como los de Bárbara, que habla con auténtica emoción del proyecto en el que participa con su madre y su hermana.

Os propongo escuchar un programa que habla de algo tan lejano como trabajar la tierra; de algo tan cercano como ayudar a quien tenemos al lado; de algo tan íntimo como emocionarse; de alto tan duro como presentarse ante la administración, sus trabas y su lentitud; de algo tan básico como encontrarnos con nuestros propios orígenes, la tierra.

Salva, Chari, Bárbara y Sofía llenaron de brillo, voluntariedad e ilusión nuestra emisora. Os invito a sentir todo eso durante una hora. Y cuando los hayáis escuchado, si queréis participar en el proyecto, seréis bienvenidos. Es muy fácil, y seguro que encontráis todos esos beneficios de que os he hablado. ¿Sabéis cómo sabe un tomate recién cogido? Os contamos cómo lo podéis probar.

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