Así pues, navego por internet y busco sus orígenes.
Ley 18/1987, de 7 de octubre: “Se declara Fiesta Nacional de España, a todos los efectos, el día 12 de octubre”. Los motivos expuestos son: “La fecha elegida, el 12 de octubre, simboliza la efemérides histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los reinos de España en una misma monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos”.
Lo de “nuestra pluralidad cultural y política” lo voy a obviar, porque me acusarán de “roja radical independentista” o algo así.
Me voy a quedar con una reflexión de Eduardo Galeano, que, en Los hijos de los días, publicado por Ed. Siglo XXI de España Editores en 2012, escribió así:
“El descubrimiento”
En 1492, los nativos descubrieron que eran indios,
descubrieron que vivían en América,
descubrieron que estaban desnudos,
descubrieron que existía el pecado,
descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo,
y que ese dios había inventado la culpa y el vestido
y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja.
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