Un broche de oro para Un rato con Núria

Voy a empezar por el final, que me conozco, y con los invitados tremendos que tenemos hoy aquí, me quedaré sin tiempo para despedidas.

Este año y medio largo que he pasado en Radio Millenium de Alicante ha sido fascinante. Me ha permitido conocer situacione, problemas, soluciones, reivindicaciones, propuestas, actividades... al final, porque son las que hacen todas esas cosas, todo se resume en PERSONAS, gente que busca mejorar la vida de los demás y hacer este mundo un poquito mejor. En definitiva, he conocido a mucha, muchísima gente que me ha enseñado de primera mano cómo se vive en nuestra ciudad y fuera de ella. Deportistas, músicos, responsables de teatros y museos, actores, solidarios, valientes, activistas... Gracias. Gracias por todos los programas, que han resultado auténticos regalos cada semana.


Gracias, Vicente y Pedro, por el trabajo tan bonito que me habéis permitido hacer durante este tiempo, y por toda la ayuda y colaboración con la que he contado. Gracias, Juanma, cómo no, cada día en los controles, preocupado de volúmenes, cercanías con el micro, golpes con la mano... ¡no saben cuántas cosas hay que tener en cuenta al participar en un programa de radio!

Y, por supuesto, gracias a los que nos habéis escuchado todas las semanas, en directo o a través de los podcast. Raquel, Patricia, Laura, Rafa, siempre pendientes, y que me han propuesto temas maravillosos para tratar aquí; Carlos, Marisa, Miguel Ángel, desde Barcelona y desde Palma (¡nos escuchan desde tantos lugares!), cuyas críticas me han permitido crecer cada semana; Jani, Antonio, y tantos otros que se han venido a la radio a acompañarnos y a participar en este juego. Y cómo no, Miguel Ángel y Marisol, que sin ellos Radio Millenium no existiría y yo no habría tenido esta oportunidad.

Mención especial merece el Reverendo Albert Mojo y su banda The Blues Half Quartet, cuya pieza Kind Hearted Woman quedará para siempre ligada a Un rato con Núria.

A todos, de verdad, muchas gracias.

Y no os despistéis, que cualquier día de estos nos aparecemos con una nueva propuesta para ofreceros. ¿Dónde, si no, voy a quejarme como he hecho en los inicios de los programas todo este tiempo?

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El programa de hoy ha sido un broche de oro para terminar temporada y etapa. Tener en la mesa a Miguel Ángel Pérez Oca, a Reyes Caballero y a Dani Simón para hablar de temas que van surgiendo en una tertulia tranquila y sin guión es un auténtico lujo. Espero que os guste.

De nuevo, gracias a todos.

Lola busca nueva imagen en Un rato con Núria

Normalmente creemos que nuestro trabajo, por más que nos guste, no pasa de ser una forma de subsistencia, y no tiene mayor proyección. Sin embargo, a veces, una llamada nos puede sacar de la rutina, y convierte lo que es una obligación que tenemos para nuestro día a día en la forma altruista y generosa de ayudar a los demás.

Una cosa así le sucedió a Marisa hace unos años. La llamada era de una persona del servicio de oncología del Hospital, que le pedía ayuda para una niña con problemas que, por sus circunstancias familiares, no podía asumir. 

Esa llamada convirtió el trabajo de Marisa en la solución para muchos jóvenes, muchos enfermos, que, sin ella, tendrían, además de una enfermedad, un problema de adaptación y de inclusión social difícil de sobrellevar.

Así nació Lola busca nueva imagen, la asociación a la que pertenecen Marisa Caturla, Juan Alcaide y Mari Carmen Aranda, que ejercen los cargos de presidenta, secretario y tesorera.

Aunque todo empezó con la necesidad de una peluca y una solución dermatológica y capilar, la asociación viaja más allá, y procura el bienestar de personas que pasan por situaciones que, si en cualquier caso son estresantes, cuando aparecen en familias con situaciones socioeconómicas complicadas, se agravan más, si cabe.

No están solos. Cuentan con la colaboración de empresas y personas de muchos ámbitos, que se ofrecen para cubrir necesidades muy diversas. Desde un despacho de investigadores privados a un centro comercial, desde empresas de transporte a alumnos de colegios. Lo que nos parece insignificante puede suponer todo un mundo para alguien. Y cuentan con abogados, psicólogos, esteticistas, educadores, diseñadores, músicos... ¡Una enfermedad no es un dibujo plano, sino un poliedro con múltiples caras!

Juan Alcaide, Marisa Caturla y Mari Carmen Aranda

Han provisto de bibliotecas a varios centros hospitalarios y centros de mayores; han organizado exposiciones de pintura; arreglan, preparan y entregan pelucas, tanto nuevas, con pelo natural cualquiera puede donar, como las que les ceden personas que ya no las necesitan; ayudan a las familias en cuestiones burocráticas y trámites que para los recién llegados a una situación así pueden ser muy farragosos y la complican aún más si no se saben gestionar; organizan cenas benéficas y subastas de cuadros donados para la ocasión; y están preparando un concierto que se celebrará en marzo, para conseguir fondos para nuevos proyectos. El que llevan ahora entre manos es el de proveer a un colegio de una grúa, para que los niños puedan entrar y salir de la piscina con menos dificultad.

Escuchar a Marisa, Juan y Mari Carmen ha sido un regalo para mí. Espero que os guste el programa, y que cualquiera que lo escuche sepa que, si lo necesita o si quiere participar en este proyecto, ellos pueden proponer soluciones y escuchan aportaciones. Nuestro trabajo, nuestras habilidades, pueden resultar mucho más útiles de lo que creemos.

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El programa de hoy tiene dos partes. En el primer bloque podéis escuchar la entrevista que hice a Ariel Rot con motivo de su concierto el miércoles en el Teatro Principal de Alicante. Una conversación en la que, como siempre, hablamos de una forma muy personal con nuestro invitado.

Samuel Manzanas, compositor, en Un rato con Núria

Tener claro desde pequeño lo que uno quiere ser, y poderlo llevar a cabo, debería ser algo mucho más habitual de lo que es en realidad.

Samuel Manzanas sabía desde siempre que quería dedicarse a la música; es más, que quería ser compositor. Desde que tocaba el piano de juguete que todos hemos tenido entre nuestras manos y con el que la mayoría no sabíamos muy bien qué hacer.

Estudió en el Conservatorio de Alicante y completó el Grado Superior de Música como concertista. Más que músico quería ser creador.

Aunque no se puede dedicar a ello profesionalmente -esperemos que todo llegue, como reza el refrán- sí ha sido posible estrenar obras suyas en diversos conciertos. No cualquiera puede decir que la Banda Sinfónica Municipal de Alicante ha estrenado una obra suya en el magnífico Auditorio ADDA. Pero Samuel puede. Y con gran orgullo, por supuesto.

Nos ha visitado para anunciarnos el concierto que el Cuarteto Salzillo tiene previsto realizar al día siguiente de nuestra conversación. En él se estrenará su Cuarteto nº 1, y nos trae, en primicia, un fragmento de sus cuatro movimientos.

Y nos cuenta cómo compone, cuáles son sus deseos y prioridades, qué opina de la composición y en qué situación se encuentra.

Vivir por la música, como vivir por la danza, por el cine, por el deporte, como nos han contado algunos de nuestros invitados, nos provoca una cierta envidia. Eso acerca a la persona, indiscutiblemente, a la felicidad, algo tan sumamente complicado en nuestros tiempos (tal vez en todos los tiempos).

Esperamos que os guste este programa, 100% musical, emotivo y emocionante. Porque la música debe ser emocionante siempre. Y la  música de Samuel Manzanas lo es.

El cine en Alicante - Paco Huesca en Un rato con Núria

Pocas personas en Alicante (si es que hay alguna) saben más de cine que Paco Huesca, nuestro invitado de esta semana.

Hablamos con él de su labor al frente de la Cinemateca del Mediterráneo, perteneciente a la Fundación Caja Mediterráneo, y de los premios y reconocimientos que ha recibido durante este año, que lo tienen algo abrumado, me cuenta con una sonrisa. Fue premiado por Cine Para Compartir con el Premio “Compartir 2015". Ha recibido el Ficus de Oro del Festival de Cine de Sant Joan. Ha sido homenajeado en la Octava muestra de cortometrajes alicantinos. Y ha sido nombrado, también, Director del Festival de Cine de Elche. ¡Ahí es nada!

Pero sobre todo, sobre todo, hablamos de cine. Del cine que hoy y ahora podemos ver en Alicante, del que se vive, en estos días de digitalización y de internet, en nuestras salas; del ritual de ir a una sala a ver una película; de su interés por traer a Alicante películas premiadas en festivales internacionales y que nunca fueron proyectadas en nuestra ciudad, o de ver en una sala clásicos en 35 mms, con esas imperfecciones que los hacen más perfectos a nuestros sentidos.

Paco Huesca ha podido convertir su mayor afición en su forma de ganarse la vida, pero también en su propia forma de vida, que es algo absolutamente envidiable.

Con Paco Huesca

Admiro especialmente su espíritu inquieto. Lejos de conformarse, no ha parado en su lucha por la Cultura en nuestra ciudad. Ya pudisteis escucharlo en nuestro programa, hace algunos meses, cuando vino a hablarnos de la plataforma Hagamos nuestro el Cine Ideal, que ha visto sus reivindicaciones escuchadas, ya que que el Ayuntamiento está en plenas negociaciones para recuperar el Cine Ideal para la ciudad. Además ha sido elegido Vicepresidente en el Consejo Local de Cultura, en la Comisión de Audiovisual, Cine y Fotografía.

¿Sabéis algo que le encanta? Acudir a centros educativos a hablar de cine con los más jóvenes y hablarles de historia y de historias del cine, y, sobre todo, escucharlos y atender a su curiosidad. Así, sus sueños continúan adelante.

En el programa nos cuenta sus proyectos y sus deseos, por los cuales seguirá trabajando.

Un auténtico programa de cine, con la mejor compañía. ¿Nos escuchas?

Con mi cuerpo aprendo: Método BAPNE en Un rato con Núria

El Método BAPNE es el resultado de observar las necesidades que surgen cuando nos encontramos con «metodologías del siglo XIX, profes del siglo XX, tenemos alumnos del siglo XXI que tendrán hijos en el siglo XXII». Pretende, más allá de estudiar música o baile, estimular al alumno a nivel cognitivo, psicomotriz y socioemocional.

La pregunta que se plantea Javier Romero, director del programa, es por qué, si un profesor no es capaz de estar seis horas sentado en una silla, a los alumnos se les obliga a quedarse seis horas sentados recibiendo órdenes. Y a partir de esa pregunta surge este nuevo proyecto educativo, donde divertirse, equivocarse, observarse, ayudarse son bases fundamentales del crecimiento personal. Su lema es «con mi cuerpo aprendo», como contraposición al «pienso, luego existo», de Descartes, que, nos cuenta Javier, deberíamos cambiar por «siento, luego existo».

Ruth Gasparini, Javier Romero,
Aitana Tresáncoras

Más allá de los niños, han observado que este método, que combina percusión corporal, canción, música, baile, puede ayudar a personas con necesidades especiales, desde jóvenes hasta ancianos. Para ello entra la neuropsicóloga Ruth Gasparini en el proyecto, a la que se ha unido la psicóloga infantil Aitana Tresáncoras. Su labor es demostrar cómo puede el Método BAPNE mejorar las condiciones de personas con necesidades más allá de tratar la atención, o las habilidades sociales de niños sanos: trabajan con personas con daño cerebral, con patologías neurológicas (Parkinson, Alzheimer...).

El juego es su primera reivindicación. Es la forma de respetar y fomentar la creatividad del otro como parte del aprendizaje general.

El proyecto parte del conocimiento de tradiciones ancestrales de pueblos africanos, donde la persona es lo más importante. A partir de aquellos movimientos, aquellas danzas, Javier Romero traslada a nuestra sociedad la forma de aprender del otro, de trabajar en equipo, de potenciar las inteligencias múltiples, que van más allá de las tradicionales (matemáticas, lingüística...). Y no solo se está trabajando en España: el Método BAPNE ha viajado a otros países donde se está llevando a la práctica también.

Os invito a escuchar el programa de esta semana. El cuerpo, el sentimiento, la música, el baile, la canción, el aprendizaje... todos juntos pueden mejorar nuestra vida.

Bienvenidos al infierno

Llevamos unos días recibiendo machaconamente a todas horas dos noticias de primera categoría: el piso que compró y vendió un muchacho de veintitantos y la cobra de Bisbal a Chenoa. La segunda ha llegado a abrir informativos en La 1, la de todos, en el sumario.

Todo esto ha permitido que pase por alto en la información general (se la escuché ayer a Francino, a última hora, y nunca más) que el juez Pedraz ha admitido a trámite una denuncia contra el embajador español en Kabul por dos homicidios por imprudencia y siete en grado de tentativa. Se trata de los dos policías muertos en el atentado de diciembre del año pasado, y los otros siete que estaban allí.

Resulta que el embajador vivía a cuerpo de rey en la “zona verde”, la zona segura de una de las ciudades más peligrosas del mundo, mientras que la embajada está en zona no segura. Las garitas son de caña, y las puertas de madera. Bueno, no todas, porque el año pasado se gastaron 5000 euros en comprar unas de chapa.

El presidente del gobierno dijo aquel día que no era un atentado contra la embajada, sino contra una casa vecina. Lo cierto es que nadie hizo caso de las alertas que informaban de atentado inminente. Es más, se habló de un bunker, que ha resultado ser un sótano con una puerta atrancada con un madero.
Pero esto que pude escuchar al abogado que ha presentado la querella no es noticia, señoras y señores. La noticia es que un chico compró y vendió una casa y que otro no quiere besar a su ex en un escenario.

A todas estas, Rajoy acaba de presentar a su nuevo gabinete con un comunicado de prensa. No merecemos tampoco aquí atención directa. Sólo haré un comentario para quien no lo sepa ya: Cospedal, ministra de Defensa. Ahí lo dejo.

Voy a hacer mía la frase de los policías brasileños, en sus protestas antes de los juegos de Río: “Bienvenidos al infierno”.

La vida en una tertulia, en Un rato con Núria

Muchas veces las conversaciones que mantenemos en la barra del bar resultan más esclarecedoras que las que vemos en la tele, en esos programas estrella que tanto se prodigan últimamente. Porque en la barra del bar nos cruzamos gentes muy diversas, con o sin trabajo, con o sin responsabilidades, con más o menos problemas en el día a día, y es ahí donde un grupo de ciudadanos habla de lo que realmente le preocupa.

Fotografía de Miguel Ángel Soler
de una de aquellas tertulias que
hoy hemos recordado.

En Un rato con Núria hemos querido recordar los primeros programas en los que participé, precisamente en una tasca, donde los clientes se acercaban a nuestra mesa con curiosidad primero, luego se sentaban y acababan con el micro en la mano conversando con los invitados.

Así pues, hemos reunido a un grupo de amigos del programa y, alrededor de un vaso de vino y algo de picar, hemos dejado que fluyan los temas que nos están afectando como ciudadanos. Yolanda Mira, Rafa Calafat y Ramón Amorós, con intereses, trabajos, vidas distintas, han aportado su punto de vista, sus ilusiones, sus lamentos, sus risas, y su buen rollo en una conversación tranquila, en la que hemos cambiado la barra de un bar por la mesa de la emisora, pero que ha mantenido la improvisación, el flujo de temas y de palabras como si no tuviéramos micros delante.

Nos ha encantado la experiencia, y hemos pensado que la repetiremos periódicamente. 

Yolanda Mira, Rafa Calafat
y Ramón Amorós

Esta semana nos hemos acompañado de los versos de Miguel Hernández, aprovechando la cercanía del aniversario de su nacimiento (¡madre mía, qué lapsus más tonto tuve en directo!) y hemos podido traer poemas, voces, músicas poco conocidas.

De entre todas las que se pronunciaron, si tuviera que escoger, me quedaría con unas palabras que nos dejó, emocionada, Yolanda, al escuchar La canción del esposo soldado, y que nos dejó a nosotros sin ellas: "a lo mejor pensaron que se murieron esas mujeres que esperaban a sus maridos y se acabó, pero se han jodido, porque luego quedaron sus hijos, y también han muerto. Pero quedan los nietos. Hasta que yo viva, todavía recordaré."

Os invito a escuchar la vida en una tertulia.